Estaba en una terminal de colectivos. En realidad no sabía bien a dónde iba, ni tampoco sabía si quería llegar a mi supuesto destin. En la parada de mi colectivo estaban reunidos unos hombres. En ese momento sentí miedo, pero no me importó demaciado, aunque sabía que me miraban y hababan de mi, subí al colectivo. Parada, en el medio del pasillo y con el colectivo en movimiento, me fijé en la entrada al concierto de Fangoria que tenía en mis manos. No podía ver la expresión en mi rostro, pero estoy casi segura que sería algo asi como"porqué estoy acá si se que me estoy alejando "como por impulso desesperadome aacerqué al chofer. Ah! ... mi entrada decía también "monumental", entonces le pregunté a los gritos y sacudida por el vaivén del colectivo que iba sobre una carretera sinuosa, que a la vez dividía un paisaje desolado, seco y que me daba la sensación de soleado y de incertidumbre pero irónicamente también que me daba la certeza que era la nada; bueno, como decía, le pregunté algo al chofer. Concretamente la pregunta fué si me llevaba hasta el Monumental. Recordé, nosé porqué, que la violencia e indiferencia de los pasajeros me había provocado una cierta pena y dolor.Creo que el chofer nunca contestó, y justo cuando yo estaba junto a él como todabía hablando, dejó su asiento, dejando asi también el colectivo en marcha, salió y caminó sobre una tabla que formaba parte del vehículo pero del lado de afuera. Nunca entendí porqué hizo aquella cosa, lo único que atiné a hacer fué intentar controlar el volante mientras veía que salíamos del camino. De repente el paisaje cambió; parecía montañoso y ví que nos acercabamos a un puente, muy arruinado por cierto; mis intentos por volver al camino fueron en vanos. Ví como las taboas del puente se rompían y el colectivo, desenfrenado avanzaba inclinandose hacia abajo. En ese momento no sentí nada, y sin cerrar ni una vez los ojos vi que todo daba vueltas y se estrellaba, pero yo parecía ajena a lo que sucedía.
Acelerada y ansiosa marqué el numero de teléfono de mi casa.Yo estaba en la casa de mi tia.Sí, estaba ahí, pero nosé cuando ni como llegué. El telefono no era el mismo de siempre no lo entendía, y esto provocó que me ponga mas nerviosa aún. Justo en el momento que sentía que estaba por colapsar, que mi paciencia había llegado a su fin, atendió un hombre a mi llamado. Pregunté algunas cosas y las respuestas parecían tener coherencia hasta que un silencio fué interrumpido por una frase un tanto amenazadora; -"Bueno, sera mejor que hable porque yo no tengo todo el día" - Sentí que no existía, que no podía acabar así, que necesitaba seguir viviendo, necesitaba hablar con mi mamá.
Me negué rotundamente a terminar de ésta manera. Entre un llanto neurótico y afirmaciones negativas, terminé, dejé de existir.
¿Qué ridícilo, no? todos los sueños son ridículos, pero¿no es genial el momento que nos hacen vivir? ¿ no se sintieron atrapados por un momento y a la vez por una eternidad ?
Yo me divertí y por todas las cosas supe que morí y seguramente no fué la primera vez. Me hizo recordar mis errores pero lo más importante es que sé cuáles deben ser mis reacciones frente a los problemas que los provocaron.
No creo qe me entiendan , tal vez un sueño se los explique, quizás la muerte, ¿ustedes que prefieren?
-.Escrito por Maria Luísa .
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